La línea de crisis y suicidio del 9-8-8 es una de las mayores transformaciones de respuesta ante las crisis a cargo del gobierno federal en las últimas décadas. Está diseñado para satisfacer las crecientes necesidades de salud mental, consumo de sustancias, trastornos e intervenciones de suicidio en todo el país. El 9-8-8, durante un periodo prolongado de tiempo, se volverá tan comúnmente utilizado como el 9-1-1 y brindará las respuestas adecuadas ante crisis de salud mental para todos los residentes de Georgia.
El 9-1-1 comenzó en la década de los 60. Tardó treinta años en llegar al 93 % de la población estadounidense, y aún continúa evolucionando. Utilizaremos las lecciones aprendidas a partir de la implementación del 9-1-1: crear la capacidad y reclutar al personal con tiempo, con un enfoque en la tecnología y la infraestructura.
Para obtener más información acerca del 9-8-8, también puede consultar las preguntas frecuentes de la SAMHSA en el siguiente enlace: https://www.samhsa.gov/find-help/988/faqs